Tranquilidad (?) (libre)

Habia llegado bordeando la costa, trás descender por un pequeño acantilado habia encontrado una pequeña playa, con algunas rocas. El lugar en sí no estaba mal, además no hacia calor, sino un tiempo nublado y fresco.
Caminé un poco hasta situarme al pie de una de las grandes rocas, y con un ágil salto me subí a ella, sentandome comodamente mientras disfrutaba un poco de la calma de aquel lugar. Por suerte no habia mas personas cerca, así que podría relajarme sin molestias.

León aun siendo un chico duro y malo,le gustaba pasar largos ratos a solas,pensando en lo que había pasado,en aquella misión donde desapareció su amigo,y demás problemas sobre misiones de buscar y cazar,y sobre todo del estúpido juego en el que se vio involucrado.
Su lugar favorito para pensar y reflexionar,era una playa,donde nunca había nadie,y un poco escondida de la ciudad.
Se sentaba arriba de un acantilado,y se tiraba en el césped mirando al cielo,con las manos detrás de la nuca.

Bostece tranquilamente mientras me dejaba caer hacia atrás, tumbandome en la roca. Alcé mis brazos acia el cielo, observando mis manos ocultas en los guantes, fruncí un poco el ceño y opté por quitarmelos. Volví a sentarme, como los indios mientras observaba mis manos. Tenian unas estrañas marcas, como las de mis pies.
Miré el mar pensativa, las había tenido desde siempre, pero, ¿por que?
Aún sumida en mis pensamientos pude darme cuenta de que no estaba sola. Note la presentcia de alguien mas en la playa y bajé de un salto de la roca observando al intruso. Arrugue la nariz con desagrado, se me habia fastidiado el descanso, me senté al pie de la roca y recé por que no hubiera notado mi presencia.

Tirado en la hierba y con los ojos cerrados,escuché un sonido extraño,como la caída de un salto,me puse en pie rápidamente para ver si suponía algún peligro,agarré el mango de la magnum guardada en la bandolera,y miré por todos los recovecos de la playa, pensé que habrían sido imaginaciones mías y fui al pie de las rocas,para descansar escuchando el sonido de las olas,y allí la ví, era una de las mujeres más hermosas que había visto en todos mis años,que no son pocos,sin que se diera cuenta,me deslicé a su lado y allí me senté.En ese momento,no sabía que decir,y le dije lo primero que me vino a la mente:

-¿Qué haces aquí sola sin nadie que te acompañe?

Estaba esperando a que el estraño no me hubiera descubierto, pero derrepente lo escuché a mi lado. Me sobresalté un poco, a pesar de mi gran oido no me habia dado cuenta de cuando habia llegado. Aun así recuperé rapidamente mi normal inexpresividad y me aparté un poco examinandolo con la vista. Iba armado, eso no me gustó nada. Me aparté un poco más y pense en como responderle, sin resultar ofensiva pero sin mentirle.
- Mmm..se puede decir que buscaba un sítio tranquilo...y apartado de la gente - dije volviendo la vista al mar.

Al hablarle,pareció asustada,no se percató de mi presencia,aunque no se diera cuenta,pude ver como miraba la pistola,y me dijo que buscaba un sitio sin gente...igual que yo,esbocé una sonrisa me tumbé en la arena y le dije:

-No te gusta la gente,¿eh?,la gente puede hacerte daño sin conocerte,son peor que cualquier dolor,porque una vez plantada la semilla,echa raíces,y nunca puedes sacarla

Lo miré desde arriba, parecía que sabia porque no me gustaba la gente, pero seguía sin parecerme de fiar. Me giré y cogí mis guantes de la roca, volviéndomelos a colocar mientras me cruzaba de brazos volviendo a observar al estaño. Bien era cierto que si quisiera dispararme podría haberlo hecho ya, pero puede que solo quisiera engañarme, no sé, no me despertaba mucha confianza.
- Parece que sabes mucho sobre las personas, y aun así te acercas a mi? sin conocerme?- Realmente me parecía absurdo, dadas sus palabras, que se acercara confiándose tanto.

Aquella extraña no parecía confiar en mí,cuando simplemente,me atraía en todos los aspectos,sin moverme de mi posición,comenté algo más:

-¿Cómo te llamas? León,encantado

No me moví, le observaba con los brazos cruzados y sin mostrar ningún tipo de expresión en mi rostro. No quería bajar la guardia, hay personas que atacan nada mas les das la espalda. Se había presentado... una cosa era ser desconfiada, y otra maleducada, por lo que decidí responderle.
- Yo soy Nawo, ¿y se puede saber tu que haces solo en esta playa?

Ya me habia acostumbrado a abrir las ventanas de mi casa, a vivir como los demas, dormir de dia y salir de noche (bueno, esa parte no es como los demas, pero duermo en una etapa y estoy despierto en otra). Aquella noche queria practicar, por lo que sali a entrenar. Como siempre, sali con mi libro bajo mi brazo izquierdo, con la carta que me mandaron hace unos dias como marcapaginas, mientras que ''muerte helada'' (mi espada) colgaba de mi cintura. Sin prisa pero sin pausa camine al primer lugar a donde me habia ido en todo este sitio: la playa.

Llegue mas o menos a las 1 AM, y, quitandome todo menos el taparrabos (si, solo llevo eso) me meti en el agua. Mis pertenencias menos Icingdeath (mi espada) estaban en la playa. Estaba en el agua con el nivel de esta hasta el ombligo. Practicaba movimientos rapidos y precisos con la mayor rapidez posible, aunque el agua me frenaba. Este era mi entrenamiento de hoy, luchar en zonas de dificil maniobra; donde mejor que el mar?

Se me habian pasado las horas, era de dia, estaba algo nublado, pero yo no sentia el frio. Cada vez iba mejorando mi fuerza, etc. en el agua, haciendome sonreir triunfante. Sin dejar de manejar a mi espada con gran habilidad, vi las presencias de dos individuos. Uno un demonio, dado su calor corporal, y la otra una neko, dada su apariencia.

No me acerque, pero me quede pendiente, no se si me habian visto, pero me daba igual... (con que no me tocasen el libro y la ropa, que se encontraba algo alejada de la chica y el chico por defecto). Miraba al chico con precaucion. Sabia lo capaz que era mi gente, y no queria que esa chica corriese peligro por un hermano. Entonces mi espada me dijo telepaticamente. <<Odias que te juzguen, tu no hagas lo mismo.>> Tenia razon, me relaje un poco.

Seguia mirando, esta vez sin importarme la raza. La chica no parecia tener muchas ganas de tener la presencia del otro demonio, y este si parecia querer la suya; un acosador quizas? Si hacia falta, me libraria de ese 'malvado' acosador. Mientras tanto, seguia a lo mio, dando lentas vueltas en el agua (para no llamar la atencion, y por culpa de las olas y poca maniobrabilidad en el agua).

Nawo...repetí varias veces su nombre en mi mente...¿qué que hacía allí?,acabado de pronunciar sus palabras,hice una pausa,y empecé a hablar:

-¿Qué harías tú cuándo la persona en la que más puedes confíar,desaparece sin decir nada,sin despedirse...y sin saber nada de él?...pues yo pienso

Así que era eso, había perdido a alguien. En ese caso no parecía que tuviera ningún peligro. Me acuclille aun algo alejada y lo mire, de nuevo sin ningún tipo de expresión.
-Yo investigaría, no me limitaría a sentarme en una playa. - Le dije comentando mi opinión. ¿Que narices hacia? No debía bajar la guardia, no debía hablar de mas con extraños. Volví a incorporarme y me gire para ver el mar. Había algo que no me olía bien (no por olor, sino que me daba una mala sensación)

Que ella se pondría a investigar...pero que se piensa¡que yo no hago nada¡,me llevo todo el día buscando,pero no encuentro nada.
Enojado,me levanté me puse delante suya,la sujeté por los hombros suavemente,y le dije:

-Me llevo todos los días buscándole,no encuentro nada¡,¿y tú me hablas de buscar?No digas tonterías...Estoy harto de buscar,de intentar encontrar una esperanza,pero nada,no consigo encontrarla...

No soportaba la presencia de otras personas, y mucho menos que me tocaran. Cuando me sujetó por los hombros y dijo todo lo que dijo me solté retrocediendo y lo miré bastante molesta.
- ¿y yo que se si le estas buscando o no? si ni siquiera se a quien buscas! - Me puse a la defensiva. Pero era normal, con alguien a quien le daban esos arrebatos y que además estaba armado.

La chica se exaltó mucho,normal por mi reacción,creo que le daba miedo,o algo parecido,pero en ese momento,noté una presencia en el agua,algo que no era normal,no estaba en mis mejores condiciones para luchar,así que le dije a la chica:

-Perdóname,es que es un amigo que conocí desde pequeños,pasamos mucho juntos,y ahora desapareció,te invito a un café en una cafetería de por aqui cerca,aceptas?,y así hablamos un poco más sobre nosotros,ya que no te conocí a fondo

Escuche todo mirándolo con los ojos entrecerrados, lista para invocar mis garras en cualquier momento. Parecía estar tratando de evitar una pelea, no sabia el por que, pero era la impresión que me daba. Si no quería pelear podía pensar que no corría peligro, tal ves no fuera mala idea acetar. Lo examine unos instantes, mirándolo de arriba a abajo decidiendo si fiarme o no.
- Mmm...esta bien- dije, a pesar de haber aceptado no iba a bajar la guardia, en el momento que resultara una amenaza lo partiría en cachitos.

Ella aceptó,algo que me parecía raro,pero al fin y al cabo,era lo que quería,esbocé una sonrisa en mi boca y le dije:

-Espera aqui que ahora vengo

Me cruce de brazos mientras lo veía marcharse. Lo segui con la mirada sin entender que hacia. << Mmm...no parece peligroso, por lo menos no mas que yo...creo>> pensé mientra esperaba

Salté un par de rocas,y me subí hasta la zona más alta de la playa,me monté en la moto y salté del acantilado hacia el agua, active los propulsores por lo cual la moto se suspendía en el agua,avancé hasta ella y derrapé en la arena poniendome delante de ella.

-Sube

Mire su moto de forma desconfiada. Me preguntaba a donde iría, sabia que no debía fiarme, pero aun así me monte. <<La curiosidad mato al gato>>, era una frase que no dejaba de repetirme. Mire por ultima vez al mar, sabia que había algo mas allí...pero bueno, seria mejor investigar a este tipo.