¡A por el vestido! (Libre)

Spoiler:

Llegamos al centro comercial, no me había callado en todo el camino, me hacía muchísima ilusión acompañar a Nawo a comprarse el vestido de novia. Entramos y había muchísimas tiendas de todo, aunque sólo una de vestidos de novia.

-¡Ven a esta!- Fui corriendo y entré, no sé si Nawo me estaba siguiendo o no, pero parecía que era más mi boda que la suya... Al entrar había muchísimos vestidos de novia y de novio, y algún que otro de dama de honor... ¡pero estábamos ahí para la novia!

Sonreí todo el camino, me resultaba agradable ese nerviosismo y alegría de Lere. Llegamos a un centro comercial, y agache las orejas mirando a todos lados con curiosidad, hasta ver la tienda a la que se refería Lere y acompañarla al interior. Bueno, mas que acompañarla, seguirla, porque parecía haberse olvidado de mi. Sonreí divertida y pasé al interior.
Al entrar me sentí simplemente deslumbrada. Eran todos vestidos increíbles, casi todo blanco, y muy luminoso. Me quedé parada en la entrada, sin saber muy bien que hacer, mientras mi vista recorría con cuidado toda la tienda.

Vi a Nawo entrar lentamente y la dije que viniera, había llamado a un dependiente para que nos aconsejara de todo esto y estaba hablando en estos momentos co él, se lo expliqué y nos llevó a un sitio de la tienda donde había unos vestidos preciosos, pero yo me quedé en el camino viendo un vestido imposible para mi, color negro y rojo, largo con encaje, de tirantes y por la rodilla. Mi sueño... Volviendo en mí seguí acompañándo al dependiente.

-¿Qué te parecen Nawo? Bonitos, ¿verdad?

Seguí a Lere y al dependiente, hasta otra zona de la tienda. Allí había espejos, provadores, y muchos vestidos mas. El dependiente, comenzó a hablarnos con una gran sonrisa y muy deprisa, al tiempo que sacaba mas y mas vestidos.
Sacó uno, el cual llamó mi atención y lo cogí observandolo y apartandolo del resto.
- Lere...este valdría para la boda?- dije mirandola con curiosidad.

Spoiler:

El dependiente no hacía más que sacar vestidos y más vestidos, me estaba volviendo loca, miraba a Nawo a ver si alguno le llamaba la antención, y si... un vestido precioso, blanco y negro... a mi me encantaba, ojalá algún día me lo pueda poner yo, pensé.
Miré a Nawo con alegría- ¡Pues claro que te vale! Es precioso, ¡ve a probártelo! Corre.

Estaba segura de que la iba a quedar genial el vestido, así que me senté a esperar a que saliera para verla.

Al ver que a Lere parecía gustarle, lo cogí y me metí con el en el probador, tras ponérmelo salí con mucho cuidado, con bastante miedo, no sabía si sería el indicado, ¿y si a Leon no le gustaba? Caminé a fuera del cambiador y me miré en los espejos en silencio, mientras esperaba la opinión de Lere.
-Bueno...entonces...¿este?

La quedaba perfecto, me la empecé a imaginar toda arreglada, en el altar con León a su lado, los dos a punto de casarse, lod nervios a flor de piel y yo sentada observándolo todo, era precioso.

-¡Te queda genial! Si quieres pruébate otro, pero este te queda perfecto.-tenía los ojos iluminados y la expresión de la cara era de entusiasmo- ya verás qué sorpresa se va a llevar León...- y la guiñé un ojo.

Sonreí al ver que le gustaba y me volví al probador para quitármelo.
- Si este esta bien, este me llevo- dije antes de salir cambiada de nuevo y con el vestido en las manos.
- Espero que a Leon le guste- dije mirando el vestido y después a Lere.
- ¿Quieres que ahora miremos un vestido para ti?- le pregunté de forma animada, ignorando por completo al dependiente.

-Créeme, le va a encantar.

¿Un vestido para mi? Tenía unoo en casa bastante antiguo, pero con unos arreglillos le bastaba. Pero la verdad es que el que había visto era precioso, pero no tenía mucho dinero.

-Eu.... ¡No gracias! -dije desanimada- tengo uno en casa antiguo que con unos toques se arregla y como nuevo.

Al ver que no quería mirar mas, asentí en silencio y sonreí un poco mientras me dirigía a la caja. Allí metieron el vestido en una enorme caja blanca con un lazo negro, y tras pagarlo me lo entregaron. Nunca me había dolido tanto el bolsillo. Tras pagar me dirigí a Lere.
- Muchísimas gracias... espero verte pronto para poder organizar mas cosas- dije con una gran sonrisa. Recordé mi teléfono y lo saqué, tendiéndoselo.
- Por favor, apunta tu numero, así estaremos en contacto- le dije

Cogí el teléfono y se lo guardé en la memoria. Yo aquí no tenía el mío, así que no lo podía apuntar...

-Llámame si tienes alguna duda. Espero que seas muy feliz.- Me despedí de ella con dos besos, aunque no estaba muy segura de que le fueran a agradar. Me fui lentamente de la tienda observando ese vestido imposible para mi. Me quedé en la puerta y le dije adiós con la mano.

Iba caminando por el centro comercial, y eche un ojo hacia la puerta..
-¡Anda! -Es ella, acia cuanto tiempo que lo la veia.
-Ehh, eeoo ¡Soy Nerida!-Seguia caminando sin pararse a mirar hacia atras, asi que pense que no me escuchaba. Sali corriendo esquivando a la gente que se encontraba alli, y la toque en el hombro.
-Que pasa ¿Ya no te acuerdas de mi?-La dije con mucha euforia.
Se giro, cuando la toque en el hombro, y la vi la cara.

-¡Oh! Losiento pense que eras otra persona, disculpame.-La dije muy timidamente y ruborizada.