Haciendo Amigos (Drake y Elizabeth)

Era Sábado por la noche, había luna llena y no tenía sueño, hacía calor y me apetecía tomar algo...
Me arregle un poco para salir, lo justo; no me gustaba eso de ponerme vestidos y cosas muy apañadas ya que no me veía con esas cosas...

Caminaba por la calle con mi bolso, unas botas converse hasta las rodillas, una falda a tablas de color negro, con unos bordados rosas en los bajos, una camiseta de tirantes rosa y una camiseta blanca caída con un eslogan en letras negras.

Vi un Pub llamado "La Luna" y como así estaba la noche decidí que ese sería el lugar perfecto para entrar a tomar algo..pasé por la puerta, había mucho ambiente, la música house resonaba por todo el local, y hasta me estaban entrando ganas de bailar algo... pero me daba vergüenza...

Me senté en la barra, miré a la persona que estaba en la barra y la pedí una granadina sin alcohol, además de que era menor, no me gustaba, así que hice mi elección de color y espere a que me lo trajera.

Me habían hablado de un lugar para pasar el rato, decían que estaba muy bien, y esa noche había decidido pasarme por aquel lugar para ver como era eso. Me había arreglado lo mejor posible y me encaminé hacía le lugar.

Pasadas una horas de caminata, por fin encontré el lugar, el local se llamaba "La luna", era curioso. Una vez dentro me acerqué a la barra y me senté al lado de una mujer-gato y esperé a que se acercara el camarero.

Se sentó junto a mi un chico, de larga melena castaña oscura y orejas de elfo.
Me resulto un poco alivio ver que alguien tenía las orejas diferentes como yo, y que no todos tenían la perfecta apariencia humana, con unas orejas perfectas...

El camarero llegó con un pedido diferente al mio, y vi como dejaba lo que había pedido en frente del chico que acababa de llegar...

No estaba segura de ello, la vergüenza de hablar con un desconocido era algo que me costaba superar...

- Esto...-empecé tímidamente- disculpa, pero... creo que el camarero se confundió y te puso a ti lo mio...- le expliqué sonrojada y un tanto nerviosa.

Llegó el camarero y antes de decirle nada me dio una bebida que yo no había pedido.
Entonces antes de poder reclamar la chica que había ami lado me habló, diciendome que era el de ella y me di cuenta que el mio lo tenía ella.

-Vaya!, parece que el camarero se a equivocado, porque lo que tienes tu lo había pedido yo.

Me reí ante aquello y dándole su bebida le dije.

-Hola, me llamo Drake.

Cogí mi bebida y la deje en la barra, sonreí al chico y le devolví su bebida:

- Si, el local esta lleno, tendrá mucho trabajo- comenté y solté una risa- yo soy Elizabeth-añadí a la conversación tras escuchar su presentación- encantada, nya- se me escapó un nya y le sonreí para disimular.

Parecía que ese día iba a conocer al alguien nuevo, y sin tener que enfrentarme a el antes..

Me reí por el Nya que se le había escapado, y miré al rededor.

-Si, tienes razón, esto esta lleno. Es la primera vez que vengo a este sitio. Me dijeron que estaría bien el lugar y decidí probar.

Parecía simpática la chica, había tenido suerte de conocer tan rápido alguien como ella en un sitio tan lleno como este.

Miré a la gente que había...

- La verdad que yo pasaba por aquí, y me llamó la atención el nombre, y me animé a quedarme por la música que hay-expliqué- el nombre le viene que ni pintado a una noche como hoy...es luna llena- añadí.

Y como cada Luna llena, no podía dormir...

No había caído en lo que había dicho.

-Tienes razón, el nombre le viene que ni pintado.

Me reí, y le di un trago a mi bebida, tenía buen sabor y le ofrecí un poco por si quería probarla.

-Ten, ¿quieres probar esto?

Sonreí a Drake, era un chico muy simpático; y me ofreció de su bebida:

- ¿Qué es?- le pregunté curiosa.

Como un acto inconsciente le imité y bebí de mi vaso. La granadina me gustaba mucho y tenía un gran sabor... en especial sin el alcohol. Así que decidí compartir mi bebida y ofrecerle igual:

- ¿Quieres probar la mía también?- le ofrecí con una gran sonrisa moviendo la cola contenta y tranquilamente.

-Lo mio es un té de limón, esta muy bueno espero que te guste.

Dije acercándole mi vaso a su lado y cogiendo el que me ofrecía ella.

-¿Que es?.

dije antes de probarlo.

- Es granadina sin alcohol, esta muy rica, su sabor se asimila a la cereza, solo que es un poco más agrio, me encanta- le expliqué.

Cogí el vaso que me ofrecí y le probé, estaba muy rico.

- Nyaaaaaaaaa, Está realmente bueno- le comenté devolviendole su vaso con una gran sonrisa.

Después de explicarme que era su bebida, probó la mía gustándole mucho por lo que me había dicho.

Cogiendo el vaso que me ofrecía, lo pruebo, estaba muy bueno, y dándoselo de nuevo le dije.

-Mmmm, el tuyo también esta muy bueno.

Le sonreí muy amáblemente.

Sonreí ampliamente:

- Me alegra que te guste...-sonrio moviendo las orejitas- es una de mis favoritas-comenté refiriéndome a los refrescos.

Me acomodé en la silla, la compañía era buena y merecía la pena pasar más tiempo allí.

Al final no estaba mal el local, pero yo creía que era porque había tenido la suerte de encontrarme con esa chica.
Vi como movía las orejas y sonreí.

-¿Sabes una cosa? Eres la segunda mujer-gata que he conocido en toda mi vida.

Le sonreí.

Le miré sonriente...

- ¿Ah, si?- pregunté- pues yo te puedo asegurar que eres el primer elfo que he visto en toda mi vida...-le aseguré en tono de sorpresa... fijandome en sus orejas de nuevo...

Sonreí, era una maravilla conocer gente.

-¡Vaya!. Espero entonces haberte caído bien, para ser el primero que ves.

Entonces la vi como me miraba interesada y le dije sonriente.

-Si quieres hacerme alguna pregunta no te cortes, te contare lo que sea. Alguna curiosidad que tengas sobre los elfos.

No sabía que preguntarle, así de repente no se me ocurría nada...

- Emmm... -empecé a decir sin saber que decir...- pues ahora no se me ocurre nada...-hice un esfuerzo porque se me ocurriera algo...

Intenté pensar algo...

Al ver que no se le ocurría nada, decidí preguntar yo primero.

-Bueno....¿De que trabajas?

Bebí un poco más y ya casi no me quedaba bebida, por lo que pronto llamaría de nuevo al camarero.

Sonreí ampliamente...

- Aun no trabajo, sigo estudiando... tengo aun 17 años...-reí ligeramente- pero cuando trabaje me gustaría hacerlo de Diseñadora... es mi sueño...- añadí- y tu? en que trabajas? Se te ve que eres más mayor que yo... jaja- sonreí ampliamente dandole un sorbo a mi bebida.

Asentí sonriente y le conteste.

-La verdad es que si, soy bastante más mayor que tu, no te asustes...tengo 200 años, aunque me dicen que aparento menos.

Me reí ante lo ultimo que dije y continué hablando.

-Trabajo de Jardinero y me encanta trabajar de eso.

Cuando dijo 200 apenas me lo podía creer...pero supuse que tratándose de un Elfo..podría tener esa edad perfectamente y aparentar 25 o por ahí que era la edad que yo le echaba...

- ¿De Jardinero? Que guays!!!-le dije sonriente- me encantan las flores...-comenté...

Me fijé en la cara de sorpresa que había puesto y sonreí por ello. No quiso sacar el tema de la edad y se concentro en el tema del trabajo.

-A mi me encanta mi trabajo, no se si sera por que soy un elfo, pero las plantas me encantan.¿Tienes plantas en tu casa?

Pregunté curioso.

Le miré aun más con una amplia sonrisa..

- Si- sonrío- aunque sea joven y tenga 17 años, las plantas y las flores es una de mis aficiones...-dije en tono chistoso pero muy enserio...- y no se me dan mal...- saqué ligeramente la legua en forma de burla pero sin querer parecer grosera y ni mucho menos chula...

Sonrío instantáneamente...

- En el balcón de mi habitación tengo un gran rosal... es mi flor preferida...y le tengo mucho cariño a mis plantas...-le conté- me siento muy unida a ellas...-añadí...

La explicación era fácil... era Druida, y la naturaleza mi elemento...

Me llamo la atención en la forma que lo dijo y le pregunté curioso.

-Por cierto..¿ Cuales son tus poderes,que habilidades tienes?

Mientras contestaba bebí el ultimo trago de mi bebida y llamé al camarero, mientras venía me quede esperando a que contestara.

Me preguntó por mis poderes, al principio no me parecía buena idea contárselos ya que si alguna vez nos tocaba luchar era algo que perdería, pero a la vez que ganaría por conocer los suyos..; pero además no parecía mal chico... no tenía inconveniente...

- Pues yo utilizo un bastón para usar magia, me valgo del poder de la naturaleza, soy Druida, y tu?-le conté y le pregunté por sus poderes...