Dando un paseo (Gala y Jacqueline).

Spoiler:

Me dirigí alegre y con una sonrisa en la cara muy visible brincando por todo el parque mientras escuchaba música con unos cascos que me había encontrado por casa. La gente me miraba raro (creo que era por mi bastón que me iba rebotando en el culo), pero a mi me daba igual, yo era feliz.

Me senté en un banco y me subí lo máximo que pude la música, crucé mis pienas y me puse con los ojos cerrados mirando al cielo.

Volvía del hospital bastante agotada por la dura jornada de trabajo que se me había presentado. De vuelta a mi casa,me apeteció coger por un parque donde nunca había estado,pero como era nueva en la ciudad mi curiosidad por verlo era demasiada.

El parque estaba muy vacío sería por la hora o porque era poco transucurrido,no lo sabía exactamente. Pasé por delante de un muchos bancos pintados en blancos y al en uno de ellos había una elfa sentada,a la que miré por encima. Al pasar por delante suya tropecé con sus pies y caí al suelo tirando mi maletín.

Estaba sumida en mi mundo cuando de repente noté algo golpeando contra mis pies. Abrí los ojos y miré al suelo, ¡era una chica! Corriendo me quité los cascos, los dejé encima del banco y ayudé a levantarse a aquella chica.

-¿Estás bien? -la grité sin darme cuenta de que me había quedado medio sorda por culpa de los cascos.

De lo fuerte que estaba la música se oía un pequeño hilo de melodía saliendo de los cascos.

Miré a la chica con la que me tropecé, ahora que me fijaba era muy atractiva y escuchaba de fondo la música que salía de sus cascos. Me sacudí las rodillas y cogí mi maletín del suelo.

-Estoy bien...lo siento por tropezarme,no vi tus pies y cuando me di cuenta ya estaba en el suelo.

Se había manchado bastante, el camino era de tierra, así que ayudé a quitarse la arena de la ropa.

-¿Qué va a ser culpa tuya? Es culpa mía por dejar mis pies demasiado fuera, tranquila. -La tendí mi mano con una sonrisa para saludarla- Me llamo Gala, ¿y tú?

La chica parecía simpática ya que me ayudo a limpiarme la tierra que manchaba mi ropa. Culpa suya? no lo creía era mía por ser tan patosa.

-Fue mi culpa,soy muy patosa.Y me llamo Jacquelie,encantada-dije extendiéndole la mano

La cogí la mano y la saludé dulcemente subiéndola y bajándola.

La verdad sí que parecía bastante patosa pero yo no era nadie para juzgarla. La chica era bastante guapa y parecía simpática.

-Encantada -la dije con una sonrisa- ¿Te has hecho daño? ¿Qué ibas haciendo apra tropezarte así?

La chica agarró mi mano suavemente y la zarandeó con cuidado en señal de saludo. Al hacer esto mi cara enrojó un poco por el contacto con aquella chica.

-Je,no...aparte si me hiciera me curaría yo...que soy pediatra...aunque gracias por las molestias.

¿Pediatra? A mi el mundo de la medicina me parecía demasiado complejo, yo con mis animales me apañaba bien.

-¿Enserio? ¿Es muy difícil tratar a niños? A mi me parece muy complicado... no sirvo para eso. Yo trabajo en un refugio de animales aquí al lado, se me dan bastante bien.-sonreí dulcemente.

Cuidadora de animales?ese trabajo me resultaba muy divertido a la par que peligroso,ya que no sabía como podía reaccionar un animal al tratamiento al igual que un niño.

-Qué interesante¡-dije emocionada-cuéntame más¡

¿Que le contara más de qué? No sabía que más decirla, estaba en blanco...La invité a que se sentara conmigo y yo me senté y apagué la música.

-¿Qué más quieres saber? No hay mucho más que decir, lo único que necesitas es saber jugar con los animales y darles de comer, casi todos son abandonados y no tienen un hogar, son pocos los que están sólo ahí de paso porque sus dueños se han ido de vacaciones. A muchos los adoptan, pero otros se quedan alli para siempre, es triste, pero tienes que vivir con ello. Pero a ver...lo mío es fácil, ¿pero lo tuyo? ¿Cómo es? ¿Qué debes hacer?

Me quedé impresionada con lo que dijo. Salvaba animales abandonados y los cuidaba,era toda una "heroína" de los animales por así decirlo. Se parecía a mi,pero su pasión no eran los niños,sino los animales. Esa persona me despertó dulzura y cariño solo por su trabajo,ya que no la conocía de nada más.

-Yo trabajo en un hospital de por aquí,curando niños...y mi trabajo me llena mucho...me encantan los niños.

Le encantan los niños... ¡A mi también! Pero la responsabilidad de que si les pasa algo malo puede ser culpa mía... es demasiado fuerte, no podría con ello.

-No sé lo que me gusta más, si los niños o los animales, ¡me encantan las dos cosas! También me gustan muchísimo las plantas, en mi casa tengo un pequeño jardincito donde las cuido y las doy mimos, esas tres cosas son mi pasión.- No me podía quitar la sonrisa de la cara, estaba muy feliz.

También le gustaban los niños?los animales? y las plantas? a esta chica le gustaba todo al parecer. Preocupándose por tantas cosas parecía una buena persona en realidad,así que era hora de empezar en confiar en ella un poco más.

-Todo eso te gusta?eres increíble Gala.

¿Increíble? ¿Increíble? Para nada... Yo hago lo que me gusta nada más, además, es muy divertido cuidar a los animales...se te suben al cuerpo y te empiezan a lamer ja, ja, y las plantas que si las tratas bien te crecen muy rápido y muy bonitas.

-La increíble eres tú, que haces un trabajo muy bonito, curar a tantos niños... es una buena obra, yo para eso no valgo...

Yo?que decía...solo curaba niños,pero no por dinero...solo...porque me gustaba hacerlo,era mi pasión y mi deber...me gustaba mi trabajo y poca gente podía decir eso.Tenía una gran suerte.

-Todos servimos para todo si nos esforzamos¡

De repente me acordé de que me tenía que ir a regar mis plantas, si me retrasaba se morían...eran especiales.

-Oye, toma mi teléfono- se lo apunté en un papel- yo me tengo que ir corriendo, cuando quieras llámame y hablamos.- La di dos besos- Un placer, adiós.- Salí corriendo dejándola atrás, si me retrasaba no me lo perdonaría nunca.