dando una vuelta por el bosque [sanosuke y leon]

Spoiler:

Me dirigí hacia el bosque, con Enzo en mi bolsillo, en busca de un lugar con agua en el cual sentarnos y pasar la tarde, (ya que había cerrado la tienda y me había tomado la tarde libre).
Encontré un buen lugar, y saqué a Enzo del bolsillo de mi ancho y raido baquero, tras esto me quité la camiseta, me senté en el borde, con los pies en el agua, dejando escapar un largo suspiro y mirando al cielo con una gran y tranquila sonrisa.

El calor era insoportable en mi casa y decidí ir a un lago que estaba en un bosque. El lago lo descubrí un día que pasaba por encima del bosque con mi moto.
Fui a bañarme y a pasar la tarde tranquilo,sin preocupaciones. Fui con el bañador puesto y con una camiseta de tirantes blanca.

Llegué sin problemas y dejé la camiseta en la hierba mientras me zambullía en el agua,y al poco tiempo me di cuenta de la presencia de alguien...un humano...aquellos monstruos indeseables que habían esclavizado a los demonios como maquinas de guerra.

Lo miré fijamente y seguí nadando un poco.

Vi a otro chico metiéndose al agua, pero guardé silencio mientras lo miraba. El chico no estaba nada mal, le faltaban tatuajes para mi gusto, pero a pesar de eso era hermoso, a su manera. Sonreí ampliamente y lo vi tirarse al agua, seguí con la mirada su silueta esperando a que saliera.

Por el rabillo del ojo observaba como aquel chico me miraba mientras sonreía...esas cosas me incomodaban de una manera bestial. Harto de sus miradas,salí del agua y me acerqué a él y le pregunté.

-Quieres algo?...si no quieres nada,déjame de mirarme.

Vi como salia del agua y se dirigía a mi. Por su cara no parecía muy agradable, pero ¿que perdía por probar? Dispuse una gran sonrisa amigable y lo saludé con la cabeza.
-ya puestos a querer...¿podrias decirme como te llamas?- dije en tono amistoso, tras esto le tendí la mano espectante.
- Mi nombre es Sanosuke, un autentico placer

Su sonrisa y su simpatía me estaban empezando a dar grima,pero no debía ser descortés y le extendí la mano para saludarlo.

-León,encantado.

Podía verlo en su mirada, no le gustaba un pelo. Por lo que al oirle tratando de sonar tan educado no pude evitar echarme a reir a carcajadas. Me dejé caer boca arriba en la hierva y sugete mie stomago con las manos.
- Eres un tanto extraño Leon...- <<por no decir falso>> me ahorré decir para mi. No entendía a ese tío, si tan mal le caía, ¿por que se había presentado como si nada? Habría preferido que fuera directo y me mandara a paseo. Pero gracias a eso, tardaría mas en tirar la toalla con el, tal vez tenía algo bueno después de todo.

Miré raro al tío ese después de aquellas palabras...un tanto raro?solo me había presentado,es cierto que no me gustaba que estuviera allí,porque prefería la soledad pero...de ahí a extraño,en todo caso sería educado por saludarle bien.

-Raro...raro porqué?por saludarte?-dije cabreado.

Noté por su tono que se había cabreado. Era tal y como me había imaginado, no tenía muy buen humor. Me senté como los indios mirandole con una gran sonrisa, esa sonrisa que era casi imposible de borrar de mi rostro.
- Tranquilo hombre, que no lo decía para mal. Es solo que me parece como que te resulto molesto, y que aún así te presentes como si nada...me resulto extraño- dije en tono amistoso. Vi como Enzo volvía nadando a la orilla y metí las manos en el agua, cogiéndola y alzándola al tiempo que observaba con una sonrisa a mi amiga la tortuga.

Su actitud me estaba dando un poco de...asco?. Tantas risas y tonterías me estaban poniendo de los nervios.

-Claro que me molestas,estas mirándome fijamente mientras me baño...y luego he venido a saludarte y preguntarte porque lo hacías...algo que todavía no has contestado.

Lo miré a los ojos mientras me sentaba en el suelo con las piernas estiradas mientras esperaba una respuesta.

-Espero tu respuesta

Tras su esplicación, mi sonrisa disminuyo, pero no se borró. Estaba claro que ese tipo no tenía sentido del humor. Dejé a Enzo a un lado y me volví hacia el para contestarlo.
- Te miro porque me gustas- dije con esa inocente sinceridad que siempre acababa ocasionandome problemas- y créeme que estoy encantado de que me hayas saludado- dije volviendo a ampliar mi sonrisa con total inocencia. ¿Que tenía de malo decirle la verdad? Además, para el debía de ser motivo de alago, no de enfado.

Escuché su respuesta y me sobresalté un poco. Le...gustaba yo?pero que clase de respuesta era esa¡. Lo miré enfadado metí mis pies en el agua.Mirando al frente le dije:

-Pues olvídate de mí-y me metí en el agua de nuevo.

Me reí al ver su reacción, no era la primera vez que un tio reaccionaba así ante lo que yo decía. Pero lejos de molestarme, solo consiguió aunmentar mi interés. Lo seguí ocn la vista mientras se metía en el agua.
- Yo nunca olvido Leon...- Dije con voz alegre, aunque sonó un tanto siniestro.

Pude oír su respuesta y saqué del agua y mi cabeza mientras lo miraba fijamente a sus ojos. Me acerqué a donde él estaba sentado y pensé en gastarle un broma de mal gusto.

-No se te olvida nada?espero que no te olvides de esto-agarré su pierna y lo tiré al agua.

Lo observé volver a salir de el agua, satisfecho mientras le mantenía la mirada de forma desafiante. Noté como agarraba mi pie y me dio tiempo justo de coger aire antes de ser arrastrado al agua. Mi cara de susto en ese momento, y el como agité los brazos tubo que ser increíble.
Cuando salí, lo primero que saqué fueron los brazos, tanteando el aire en busca de algo en lo que apoyarme. Lo primero que sentí fue pelo, y ahí es a donde me agarré tomando impulso de esa cabeza para sacar la mía. Hasta que no volví a respirar y a abrir los ojos no me dí cuenta de que la cabeza que había sumergido era la de Leon. En cuanto me di cuenta, me apuré a sacarlo, nervioso por si le había hecho daño.

Metí al chico en el agua y empezó a patalear y mover los brazos de una forma increíble,parecía como si se estuviera ahogando. De pronto una mano apareció del agua y me cogió del pelo y me impulso hacia abajo.

De nuevo noté sus manos sacándome del agua rápidamente y me miró con cara de preocupación. Pensé que quería jugar así que puse mis manos sobre su cabeza y le dije:

-Yo también se jugar a esto-dije mientras lo metía debajo del agua.

Cuando salí miré a Leon, no había tenido intención de hundirle, por lo que sonreí nervioso, y antes de que pudiera disculparme, cogió mi cabeza y me hundió de nuevo. Parecía haberlo hecho a traición, pero no le di mayor importancia.
Cuando salí di una gran bocanada de aire, y me heché el pelo hacia atrás, para que no me estorbara en la cara.
No parecía estar excesivamente molesto, pero aún asi era mejor disculparse.
- Valla, se te da bien jugar, pero si te ha molestado, lo siento mucho- dije tratando de evitar que se enfadara, ya que me estaba empezando a caer bien.