Paseo por la playa (libre)

Emily, agotada tras una semana llena de emociones y trabajo, decidió darse un pequeño y plácido paseo por la playa al atardecer. No se veía ni un alma, seguramente sería debido a la época del año, aún hacía bastante frío. Emily llevaba sus calcetas de rayas hasta los muslos y sus guantes de lana, en ese momento sin ningún arma escondida en ellos. La arena era fina y suave, daban ganas de revolcarse en ella y, a pesar del frío, Emily decidió quitarse las botas y las calcetas y caminar descalza sobre esa suave arena.

Le gustaba dejar sus huellas marcadas, caminar saboreando cada pequeño paso que daba, disfrutar de ese momento de paz, cerrar los ojos y notar la brisa moviendo su larga melena.

Dejó los zapatos y los calcetines abandonados en la arena y metió los pies en el agua. estaba helada.

-¡Achis!

La muchacha estornudó, se pasó el brazo por la nariz y volvió a calzarse. A continuación se sentó en la arena mirando la maravillosa puesta de sol, cerró los ojos y se quedó así, escuchando el mar.

Habia salido a paso ligero de mi casa. Gracias a mi oscura piel, y pequeña estatura, era bastante sigiloso y escurridizo. Metiendome por callejones, entre arbustos y demas, fui a un lugar apartado. Donde? No lo se. Dejaba que mi alma me llevase. En mi mano izquierda estaba mi cimitarra en su enfunde, en el otro brazo, bajo ella, mi libro con la carta dentro, casualmente, en la parte del principio del capitulo: ''Humanos; Magos.''.

Llegue a la playa despues de varios minutos y, estaba atardeciendo de tal manera, que en el horizonte se veia esto:

Era maravilloso este mundo. Me quede ahi, contemplando el paisaje cuando... Achis!!, alguien estornudo. Iba a sacar mi espada pero, mi preocupacion me invadio, vi a una chica en la orilla, y rapidamente me acerque a ver como estaba. Me tire de rodillas, dejando mi libro y mi cimitarra en la arena. La mire asustado cuando me di cuenta de lo que habia hecho, entonces, rapidamente me levante y cogi mis cosas alejandome un poco. Sino fuese por mi pelo blanco y ojos lilas, no se me veria en la oscura noche. -Am... estas bien?-

La tranquilidad de Emily se vio turbada por una voz desconocida, no le resultaba una amenaza, así que ni siquiera se molestó en acercar su mano a la daga que siempre portaba en el liguero de su muslo. Abrió un ojo para ver quién se hallaba a su lado, sólo por curiosidad, era un chico, parecía un elfo como ella, pero su aura le transmitía otra cosa.

Abrió finalmente los dos ojos, ya quedaba poco para el anochecer, así que no se veía gran cosa, sus ojos eran de un extraño color lila,y su pelo era largo, resultaba ser un hombre muy hermoso. Emily se alejó ligeramente de él como acto reflejo.

-Oh...hola, estoy bien, gracias, ¿te ha dado la impresión de que no lo estuviera?

Emily le mantuvo la mirada.

-Am... si... el estornudo... creia que.. bueno... no importa... perdona por molestar hermosa señorita..- Dije ajustando mi ''Muerte helada'' a mi cintura. Mi libro seguia bajo mi brazo derecho, y rapidamente meti la carta mas para adentro para esconderlo; no era de su incumbencia, por mucho que no me importaria decirselo si preguntaba. Entonces, le pregunte con desgana. Era una chica verdaderamente hermosa... odiaria que fuese Neku... pero las cosas son como son. La verdad es que preferiria... si ella fuese Raziel, que me eliminasen. Por si ya soy practicamente incapaz de pelear contra seres de este planeta, excepto que me vea obligado (o sea, que me atacasen).

Me sonroje por mis pensamientos... aunque claro, con mi oscura piel ni por asomo se notaria el sonrojo. Entonces inocentemente, aun dado mi gran inteligencia, madurez, etc. como un niño pequeño con su caramelito, le pregunte. -Eres una ninfa...?- Le preguntaria despues si era Raziel, ahora mismo estaba suma y unicamente pendiente de sus preciosos ojos.

Emily se percató de que el desconocido llevaba un arma, aún así seguía sin sentirse amenazada, pero ya sabía de sobra que aquel no era un elfo. "¿hermosa señorita? qué mono", pensó ante las palabras del hombre.

Parecía algo nervioso, Emily lo miraba divertida mientras él hablaba.

-¿Una ninfa? qué cosas dices.-Dijo ella, justo antes de empezar a reírse sonoramente, hasta que incluso, las lágrimas se le saltaron.

-Resulta muy halagador.-Dijo, con las últimas risotadas.-Pero no, sólo soy una elfa.

Emily sonrió al extraño y le tendió la mano izquierda, al tiempo que se presentaba:

-Me llamo Emily, Emy para los amigos.-"Si tuviera alguno." pensó al decir eso.

Me quede algo pillado cuando se rio. De que se rie? Era un elfa... pues vaya sentido de humor mas raro tienen los elfos. Sonrei incomodo, cuando se presento. Esa sonrisa imncomoda paso a una de alivio, a la vez que suspiraba de esta. Mi brazo derecho, con el libro bajo el, estaba tenso. Me pregunto porque me gusta tanto su risa... aunque creo que era un poco de mi, me gusto. Lentamente me acerque y, con permiso, me sente a su lado, con las piernas cruzadas. Deje mi libro en el regazo y, puse mi mano encima del libro. Moviendo los dedos al ritmo de un musica inexistente, le dije, con una leve sonrisa.

-Que haces por aqui... Emy? Me permite llamarte asi? Quizas estoy yendo muy rapido y llevandome demasiadas confianzas... pero me gusta tener fe en vosotros, los seres de la luz... sois asi de amistosos, no?- Con eso, estaba diciendo abiertamente (para alguien inteligente como supongo que es ella) que era un demonio con apariencia de elfo negro, asi era como me dintinguian de ser un elfo; soy negro.

Emily apartó la mano, se sentía un poco avergonzada ya que el desconocido no le había correspondido al apretón que pretendía darle. El muchacho parecía algo nervioso, ni siquiera se había presentado aún y ya estaba preocupado por si se tomaba demasiadas confianzas.

-Bueno, no hago nada realmente...-Dijo en voz baja y mirando hacia el suelo, no sabía como averiguar su nombre sin preguntárselo directamente, quizás no quería decirlo. Pero finalmente, levantó la cabeza hacia el joven y le peguntó.-Por cierto, ¿cómo te llamas? si no es inmiscuirme demasiado.-bromeó, aunque realmente le preocupaba un poco.

El chico se comportaba de forma un tanto extraña, parecía bastante nervioso, quizás simplemente no se le daba bien hablar con chicas, pensó Emily.

Cuando me pregunto mi nombre copnsegui salir de mi ensimismamiento. Mi nerviosismo cambio a una expresion seria, mi voz menos temblorosa y mis ojos lilas se centraron en analizarla mas detenidamente mientras decia. -Lo siento, me llamo Zacknafein Drizzt Daermon N'a'shezbaernon, aunque mi apellido Daermon N'a'shezbaernon se podria simplificar en Do'Urden, como usted prefiera Emy.- Se me habia olvidado con el impacto visiual que me causo mi educacion. Sonrei debilmente, relajandome un poco y... notando que tenia antes su mano extendida, entonces dije.

-Perdona... es que... estoy concentrado en otras cosas y... bueno, tu belleza tampoco es que ayudase a mi... bueno eso... estoy algo raro, debo admitirlo...- Le confese, algo avergonzado por mi actitud de antes. Nunca me habia pasado antes... y ahora que me surge la duda, por que vine a este lugar de todos de este mundo? Mi alma siempre me guia a ciegas, no se si a bien o a mal esta vez, pero siempre es el el que me lleva a estos lugares por razones que solo el sabe (y no quiere decirme).

Entonces tambien cai cuando en otra cosa cuando ''Muerte helada" me comento. <<No te confies demasiado, no todos son como aparentan. Quizas este equivocado, ya que no deberia juzgarla antes de conocerla. Aparte de eso, se que te preocupa, El cazador. Por desgracia tendra que salir para que sobrevivas, ya que muchas batallas te quedan por luchar. Mas te vale adaptarte a su ser, y asi controlarlo bien... no queremos que se descontrole conmigo entre sus manos.>> Me dijo telepaticamente. Cogi el mango y le aprete preocupado.

"Zack...algo" era todo lo que Emily había conseguido entender de ese larguísimo nombre.

-Perdona, ¿te importa que te llame Zack?-Preguntó la muchacha un poco avergonzada pero sonriente, tras intentar y reintentar recordar el nombre completo.

Emily se alegró de ver que el chico parecía algo más relajado ahora, a pesar de haberse dado cuenta hace rato de que era un demonio le agradaba considerablemente su compañía.

Al oír las palabras del chico el corazón se le aceleró: "tu belleza", era la primera vez que alguien decía algo así de ella. No sabía bien si debía dar las gracias o responder con otro cumplido. De repente el chico parecía preocupado.

Emliy, al no saber como responder al cumplido decidió cambiar de tema, se acercó un poco más al chico con lo que su corazón se aceleró, intentó calmarse y preguntó:
-Hey, ¿te encuentras bien?-Se aplaudió interiormente por haber conseguido decirlo sin que le temblase la voz.

Me pregunto si me podia llamar Zack, y como no veia porque no, aunque nadie me habia llamado asi nunca, me parece bien. -Claro, llamame como quieras y/o te sea mas facil, con que sepa que te refieras a mi.- Le dije respirando ondo y mirandola con una cara impasiva, ni seria, ni alegre, simplemente, asi. Me tense, pero no lo hice notar cuando se empezo ha acercarse mi. Nunca lo habria notado sino me lo hubiese dicho Icingdeath. <<Se le nota casi igual de... nerviosa? bueno, digamos igual de nerviosa que tu.>>

Sonrei levemente. Sabiendo que no era el unico, me sentia bastante mejor. Solte el mango de Icingdeath y le dije, bueno, pense. <<Icingdeath, podrias hablar con ella quizas? Despues de... bueno, tu ya sabras cuando quiero que le hables y de que.>> Aunque no dijo nada, supe que lo haria por mi. Habiamos pasado por muchas cosas y, el me conocia tan bien como yo mismo. Sonreia felizmente por tener esto en cuenta, aunque parecia algo ido, respondi inmediatamente.

-Si si, estoy bien, muchas gracias por preocuparte...- Le tendi la mano, con una sonrisa de disculpa por no darselo antes. Entonces, Icingdeath, con su fria, 'ecosa' y bastante escalofriante y siniestra/tenebrosa voz, le hablo telepaticamente a Emy. <<Hola Emy, soy Icingdeath, esa espada que ves en la cintura de Zack.>> Entonces, la gema negra que hay justo en la punta del mango, se veia que algo se movia. Era el ojo de "Muerte helada'',

Miraba a Emy, y ella le miraba a el. <<No temas, solo te hablaba para decirte que no te pongas nerviosa, ya que se contagia y al final me pondre nevioso yo y quizas se me escape la 'mano'.>> Le dijo de broma, aunque claro, cuando una espada te habla con una cierta amenaza... lo primero que vas ha hacer no es reirte por la bromita de esta. Mientras tanto, yo sonreia esperando su reaccion.

De repente Emily escuchó una voz en su cabeza, sus ojos se abrieron como platos y dio un brinco hacia atrás. Era la espada de Zack la que le estaba hablando, Emily la escuchó aterrorizada clavando sus pupilas en el chico, buscando una explicación, una señal de que aquello no era peligroso, algo. la respiración de la elfa se aceleró considerablemente, no sabía como debía responder a esa situación.

Vi como se alteraba mucho. Con una tranquila e inofensiva sonrisa, desenfunde a mi espada. Icingdeath con bastante desgana me miro y me pregunto. <<Por favor no hagas lo que estas pensando... no quiero estar en las manos de nadie menos los tuyos..>> Eso ultimo era en plan ojos de cachorrito. Lo mire con una sonrisa y le extendi a Emily. Su ojo negro se fijo en las manos de Emily, y este se dejo coger. Normalmente con todas las personas excepto conmigo, congela las manos del que lo coge, pero a ella... la dejo que le tocase.

Lo mire con cierta curiosidad, entonces le dije a Emy, con una sonrisa tranquilizadora. -No muerde, somos los dos inofensivos, con que tu lo seas. Quiero ser amigos, Emy, espero que seas la primera que me dice que si, y no intenta matarme o algo, jeje.- Dije con una debil sonrisa, algo triste. Nunca antes habia podido hablar tanto con alguien de forma amistosa...

Con un poco de miedo Emily sujetó la espada con ambas manos, sus ojos brillaban de la emoción, por alguna extraña razón el hecho de tener ese arma en sus manos la tranquilizaba. Miró a Zack como el niño que acaba de ver algo completamente nuevo.

-ah...sí, claro, claro que quiero ser tu amiga.-Dijo, aún maravillada. Ya más tranquila le entregó de nuevo la espada a su propietario, rozando las manos del chico al hacerlo y sonriendo tiernamente.-Me alegro de haberte conocido.-Añadió sinceramente, mirando fijamente a Zack a los ojos. Se acomodó de nuevo en la arena, ya era completamente de noche y no se veía gran cosa.

Vi como se alegraba y oi como Icingdeath suspiraba. <<Me debes una, que no todos los dias te voy a dejar utilizarme como objeto de ligue.>> rei por dentro, cogiendolo con fuerza. Me levante lentamente y, dandole la vuelta varias veces entre mi dedos, termine por enfudarlo habilmente. Despues de lucirme un momento, me volvi a sentar de piernas cruzadas y... me puse a pensar en lo agradable que fue el contacto de su piel contra la mia.

Correspondi a su tierna sonrisa y... me di cuenta de que lo unico que brillaba en la playa eran las estrellas, la luna y mis ojos lilas. La miraba a sus ojos, igual que ella a mi. Aparte de pensar en su roce con mi piel (contacto fisico sin malas intenciones no recibia a menudo) estaba pensando en su cambio de actitud. -Y yo a ti, Emy. Te apetece hacer algo...? Meter los pies en el agua o...?-

"meter los pies en el agua..."
En ese momento Emily desearía haberse puesto un bañador.
Estaba feliz de haber conocido a alguien, se sentía tranquila y confiada, lo estaba tanto que le hubiese gustado meterse en el agua para disfrutar de esa preciosa noche.

-La luna está preciosa.-Dijo mirándola, casi como si hablase con la propia luna en lugar de con él.- Cerró los ojos y comenzó a cantar en voz baja con su melodiosa voz.

Mire como cantaba mientras desabrochaba a Icingdeath de mi cintura. No sabia cantar, nisiquiera bailar, asi que simplemente cerre los ojos y deje mi espada con mi libro y capa (la cual me quite tambien). Solamente tenia puesta mi armadura de minotauro. Sonrei ampliamente cuando termino y le dije dos cosas. -La luna no tiene comparacion contigo, eres preciosa. Solamente tus ojos lo superan, ahora tu cuerpo por completo tiene hasta brillo propio, cosa que la luna no. Ademas, la luna no tiene una voz tan bonita.-

Tras esa retahíla de halagos hacia ella Emily miró fijamente al chico, se había quedado muda ante esas palabras.

-Ah..gracias...-Dijo intentando disimular su vergüenza "suerte que está oscuro y no puede ver la cara de pánfila que se me acaba de quedar", pensó dirigiendo su mirada a la arena.

-¿Sabes? se ha hecho bastante de noche, quizás sería mejor ir a un sitio más alumbrado-Comentó intentando escapar de aquella situación. Se levantó y recogió sus cosas esperando a que el chico hiciera lo mismo, "aunque quizás era esperar demasiado", pensó preocupada y avergonzada de nuevo.

A Emily le preocupaba su comportamiento con aquel muchacho, nunca antes había mostrado su estado de ánimo delante de nadie como lo estaba haciendo ahora, aún así no se enfadó como haría normalmente, sino que estaba calmada.

Mi sonrisa de felicidad no se borraba, y mas amplia era imposible. Me sentia muy comodo con esta mujer, tanto que la querria abrazar, pero claro, no se como se abraza... nunca me habian abrazado y nunca he abrazado a nadie... bueno, pensando en ella, me propuso irnos a algun lado. Yo veia perfectamente, no solo eso, sino notaba sus mejillas mas rojas que antes. Mi vision infrarroja ayuda mucho en la deduccion de emociones y rastrear. Rei levemente, envolvi mi libro en mi capa, lo ate al mango de mi espada y me lo puse a la espalda como un vagabundo con su palo y pertenencias envueltas en un panuelo. Me levante y le ofreci la mano. -Donde tu quieras, yo ire.-

El corazón de Emily latía desatado; cogió la mano de Zack temblando, en parte por el frío, en parte por la emoción. El simple contacto de la mano del chico con la suya hacía que se sintiese inmensamente feliz. Lo miró y se percató de que estaba sonriendo, no pudo evitar quedarse mirándolo fijamente durante un buen rato a los ojos, soltó una risa tímida.

-Bueno, en realidad...debería volver a casa.-Apretó con fuerza la mano del chico.-Pero podrías venir y continuar hablando allí...

De hecho a la chica no se le ocurrió otro lugar debido a que no podía gastar el dinero tontamente en alguna cafetería, pero no pudo evitar sentir vergüenza por lo que el chico pudiera pensar de que lo invitara a su casa.

Vi como tiritaba, como supuse que era por el frio, fui a abrazarla, pero antes. -Me encantaria llevarte a casa, seria todo un placer tener ese honor. Espero no molestar penetrando en tus aposentos.- Dije dandole (con mi mano libre) con el dedo un golpecito en la nariz antes de abrazarla. Le acariciaba la espalda para que entrase en calor. ademas, le cedia mi calor de demonio. -Vayamos a su casa, que, al parecer, aqui tiene frio. No quisiera que ese estornudo de antes se convierta en un resfriado jeje.- Rei por primera vez en... cuantos siglos?

Bueno, cuando la abrace habia soltado mi espada con mi capa y libro. La cogi de nuevo, pero no solo cogi mis pertenencias, sino que tambien la cogi en brazos, aun abrazandola, para que entrase en calor. No es que ella no pesase, es que pese a mi pequenia estatura y fragil apariencia, tenia una fuerza tremenda. Entonces, empece a andar con sus brazos rodeando mi cuello y su cara escondida en la mia. -Haces bien poniendo la cara ahi, mi cuello es la parte mas caliente de mi cuerpo.-

Despues de eso, hubo un silencio sepulcral, excepto por sus indicaciones para llegar a su casa, lo demas era silencio. Aunque no era mi sigiloso y agil, para lo que es un demonio, era todo un ninja. Mi agarre no se aflojo ni un momento, aun iendo por los arboles, arbustos y demas vegetacion. Llegamos enseguida despues, y la solte para que abriese la puerta...

(Abre tema please :3)