Encuentro entre los árboles

*Una tarde tranquila, soleada, aunque una suave y leve brisa la hacía lo suficientemente fresca como para que el calor no fuese insoportable. Además, en el bosque el frescor se sentía más aun... quizá por el ambiente, quizá por los árboles... o quizá fuese mera autosugestión, quien sabe. El caso, es que era una buena tarde para estar en el bosque.

Las ramas de los arboles se agitaban levemente con la brisa, produciendo un pequeño y tranquilizante susurro en el bosque, acompañado de los habituales sonidos que podían oirse en este como el de animales, pájaros o insectos, el del agua fluyendo en las proximidades de algún riachuelo... En fin, todo aquello que es habitual oir en los bosques, junto con el bonito paisaje de árboles y hierba.

Y allí estaba Byakko. Había ido, como era de esperar, a hacer ejercicio. Inicialmente estaba corriendo, aunque despues se paró a lanzar unos cuantos golpes durante un rato, usando un arbol grande y robusto como objetivo. Obviamente, el arbol no sufrió daño alguno, primero debido a su robustez, y segundo porque Byakko usaba sus guantillas y espinilleras, que amortiguaban ligeramente los golpes.

Tras un buen rato de entrenar, queriendo descansar un poco, se dejó caer en el suelo, apoyando la espalda en el arbol que había usado como "objetivo", al tiempo que daba un buen trago de la botella de agua que llevaba consigo para este momento concreto, cubierto por la sombra que provocaban la cantidad de árboles que había en esa zona que hacía aun más agradable la estancia en ese punto en concreto, debido a la frescura que predominaba allí*

Hacía una tarde perfecta para dar una vuelta por algún bosque, en concreto uno que había encontrado de casualidad, caminando sin rumbo fijo.

Nada más entrar se quitó los zapatos, como de costumbre y los dejó escondidos en un matorral para volver a por ellos más tarde. Caminaba despacio entre la hojarasca del suelo y la hierba, disfrutando de la sensación de libertad que le producía caminar descalza sobre la naturaleza.

Entonces vio como algo se movía tras un montoncito de hojas. Extrañada, se dirigió hacia él y echó un vistazo. Su cara se iluminó al ver lo que allí encontró: un pequeño conejito totalmente negro la miraba con ojos tiernos desde su escondite.

-¿Qué haces aquí, pequeñín?-Le dijo, acercando sus manos hacia él, con cautela, por si pretendiese huir. Antes de llegar a tocarlo, pudo percatarse de que una de las patitas del conejo estaba herida y sangrando, pero entonces el animal empezó a andar con bastante dificultad.

Desapareció entre unos arbustos, ante la mirada atenta de la chica, la cual no podía ir tras el conejo por el mismo camino que éste había tomado. Aún así intentó seguirlo por donde le fue posible.

Llegó a un claro y buscó con la mirada al pequeño animal desde detrás de un árbol, desde el cual pudo ver a un chico sentado bajo un árbol, bebiendo agua. Entonces algo se movió y el pequeño animal herido salió de un arbusto, directamente hacia donde se encontraba el muchacho, pero "saltando" con mucha dificultad.

Emily, con rapidez, salió de detrás del árbol tras el animal, que se colocó a un lado del chico.

-¡Eh, pequeño!-Gritó de forma refleja, para intentar evitar que el conejo se alejara más. Estaba sangrando y le preocupaba que pudiese empeorar. Se acercó hacia el lugar donde se encontraban el chico y el conejo, dispuesta a coger al animal, intentando no asustarlo ni ahuyentarlo.

*Byakko terminaba de beber agua, bajando la botella al tiempo que dejaba escapar un suspiro. Volvió a ponerle el tapón y la dejó a un lado... Momento en el cual vió a un conejillo negro que se paraba cerca suya.

Lo miró inexpresivamente un segundo antes de percatarse que estaba herido en una de sus patas. Extendió tranquila y despreocupadamente una de sus manos hacia el conejo, con intención de acariciarle la cabeza, entre ambas orejas... pero se detuvo a mitad de camino al oir y ver acercarse a una chica descalza, manteniendole a esta su característica mirada con la mano detenida en el aire a medio camino hacia el conejo. ¿Le había dicho a él lo de "¡eh, pequeño!?*

Emily miró al chico sin decir nada, antes de coger al pequeño animal entre sus brazos, arrodillándose para ello.

Dirigió una sonrisa hacia el chico cuando tuvo al animal bien sujeto en su regazo, parecía más tranquilo ya, no intentó volver a escapar.

-Gracias por retener al pequeño.-Dijo, acariciando al conejo con una mano, mientras la otra la alzaba hacia el muchacho para que se la estrechara.-Me llamo Emily, encantada.

*Byakko pestañea un par de veces mirando el actuar de la chica, siguiendola con los ojos. Una vez la chica le agradece haber retenido al conejo... Cosa que realmente no ha hecho conscientemente, simplemente estaba en su camino... asintió con la cabeza*

- "No es nada....solo estaba en su camino...."

*Dijo, viendo despues la mano extendida de la chica. Se toma un secundo, pero finalmente extiende del todo la mano que inicialmente iba a acariciar al conejo, y que aun seguía "flotando" a medio camino, y estrecha su mano*

- "Yo soy....Kairi...."

*Dijo al tiempo que su mano entraba en contacto con la de ella, estrechandola con firmeza y energía, no apretando ni estruchando su mano, simplemente agarrandola con firmeza, como reafirmando el hecho de que acababan de presentarse con el estrechamiento de manos*

- "Es tuyo?...."

*Dijo, refiriendose al conejo...cosa que imaginó en base a que iba detrás de él*

Sonrió satisfecha cuando el chico estrechó su mano.

-¿Mío? Qué va...-Aclaró, soltando la mano del chico para acariciar al conejo con ambas, mientras lo miraba, recordando por qué lo seguía.-¿Ves esto?-Dijo, señalando la pata herida del animalito.-Está herido...y sangra, me lo encontré así y quiero curarle la pata.-Habló dirigiéndose al muchacho, pero sin cesar de mirar al conejo. Hasta que acabó de hablar y miró al chico con una sonrisa, ya que había hablado bastante seriamente y no quería que pareciera más grave de lo que realmente era.

Se concentró en mirar de nuevo al animal, lo cogió de las axilas y lo colocó ante la cara del chico.

-¿A que es una monada?-Preguntó con seriedad.

- "Ya veo..."

*Dice al tiempo que mira al conejo, guardando silencio tras la explicación de la chica, hasta que lo alzó hacia su rostro, mirando directamente a los ojos del animalillo, pestañeando. finalmente alzó su mano para acariciar al conejo en la cabeza*

- "Si... es bastante bonito...."

*Dijo mientras le rascaba suavemente en la cabeza, quedando por un instante ensimismado con el animal*

- "Quizá debería verle un veterinario... no se sabe que puede haberle pasado..."

Volvió a poner al pequeño animal en su regazo y empezó a buscar entre los bolsillos de su pantalón, de rodillas en el suelo.

-Sí, sí, sí, hay que curarte...-Dijo, haciendo caso omiso a las palabras del muchacho, sacando un vendaje de uno de sus bolsillos, triunfal. Luego buscó en otro de sus bolsillos y sacó algo parecido a un botecito de mercromina. Con cuidado, extendió un poco la pata del animal dispuesta a echarle la mercromina, pero primero debía limpiarla.-Oye, ¿Me das un poco de agua?-Le pidió al chico. Aunque realmente el agua no era lo mejor para limpiar heridas y lo sabía bien, pero a fata de agua oxigenada...

*Byakko alzó una ceja. Era consciente de que no le había hecho ni caso, pero...un segundo...¿llevaba todo un botiquín guardado en los bolsillos?... En fin, tendría sus razones para ello.

Llevó la mano a la botella de agua, quitandole el capuchón y tendiendosela, sin decir nada, simplemente mirando lo que hacía, manteniendo su típica expresión carente de emoción alguna como si de un maniquí de escaparate se tratase. Por otra parte, imaginaba que, mientras estuviese curando al animal, tampoco le haría mucho caso, así que carecía de sentido intentar decir nada si cabía la posibilidad de ser ignorado momentaneamente*

Cogió la botella, mostrandole una gran sonrisa al muchacho.

-Gracias.-Luego volvió a fijar toda su atención en el pequeño. Vertió un poco de agua sobre la herida, con la consiguiente resistencia del conejo. Limpió un poco la herida con un trozo de venda y luego echó la mercromina, dejando la botella de agua en el suelo, lo más cerca que pudo del muchacho. A continuación le tendió el conejo al chico, boca arriba para poder vendar su pata con más facilidad. Empezó a colocarle la venda alrededor de la pata, mientras el chico lo sujetaba, con sumo cuidado. Finalmente hizo un nudo al extremo de la venda, que arrancó con los dientes. Volvió a guardarse la mercromina y la venda en los bolsillos.

-Listo, mira qué guapo.-Exclamó alegre, con los brazos abiertos hacia el animal.-Pero aún no puedes caminar, si no se te caería la venda y no habría servido de nada, habrá que curártela de cuando en cuando.-Le dijo al conejo, acercando su cara a la de él hasta rozar su nariz con la de ella. Luego le dio un beso en la cabeza y se sentó, acomodándose mejor, ya que estar de rodillas no era muy cómodo. Luego miró al chico asombrada, puesto que se había olvidado de él por un momento.

*Obviamente, cuando le tendió el conejo lo sujetó para que ella pudiese vendarle. Le sujetó todo el tiempo necesario mientras ella terminaba. Finalmente, cuando ella hubo exclamado lo guapo que estaba el conejo vendado y las recomendaciones médicas que le dió, cuando le miraba asombrada, se lo tendió de vuelta, para que lo cogiese*

- "¿Sueles...ir por el bosque curando animales?...

*Preguntó, en base a que...bueno, llevaba vendas y mercromina y había tratado al conejo como si nada. Realmente hasta le resultaba graciosa, no de cachondearse, si no graciosa de... divertida... su forma de actuar respecto al animal y su forma de ausentarse totalmente mientras se ocupaba de él.

Mientras aun sostenía bien al conejo con una mano, con la otra tomó la botella de agua y, de lo que quedaba, dió un pequeño sorbo, esperando la respuesta*

Cogió al conejito antes de contestar a su pregunta y lo colocó de nuevo en su regazo, acariciándolo con una mano, mientras la otra la apoyaba a su espalda.

-Qué va, pero...suelo caerme.-Admitió algo avergonzada.-Así que, tras aprender la lección, ya siempre llevo esto encima, aunque ha sido un fallo lo del agua...-Añadió, moviendo el dedo indice, como regañándose a si misma, aunque en dirección al chico.-Por cierto, gracias por la ayuda.-Dijo algo abrumada, al percatarse de que había sido un poco maleducada.-¿Y qué hacías aquí solito?-Le preguntó sin dejar de acariciar al animal, mientras pensaba en un buen nombre para él.

*Tras que ella tomase al conejo, volvió a ponerle el capuchón al agua y dejó la botella a un lado. Se recostó de nuevo en el tronco del arbol, pues para sostener bien al conejo tuvo que moverse un poco, y giró la cabeza hacia ella, mirandola mientras hablaba*

- "Había estado haciendo...un poco de ejercicio.... Pero despues de un rato había decidido sentarme aquí a descansar un poco...."

*Se quitó las guantillas, dejandolas a un lado, junto a la botella de agua, quitandose despues las espinilleras*

- "Y tu...¿Hacías algo en concreto...a parte de perseguir al conejito?..." - Miró un instante a los pies de la chica, dejando a un lado las espinilleras - "descalza..."

*Dijo finalmente, a pesar de que él también iba descalzo...pero era consciente de que eso no era normal aunque él lo hiciese*

Emily suspiró aliviada al ver que no había burla alguna respecto a su comentario "Suelo caerme".

Miró sus pies descalzos y movió los dedos de estos, divertida. Ni siquiera se acordaba de sus zapatos, ¿Dónde los habría dejado? Si pudiese, probablemente, iría todo el tiempo sin ellos.

Sólo daba un paseo...descalza.-Dijo, imitando el tono con el que el chico había dicho "descalza".-Y me encontré con esta cosita...¡Momotaru!-Exclamó el primer nombre que le había parecido aceptable para el pequeño animal.-No, demasiado largo...-Añadió para si misma.-¿Qué nombre podría...?-Preguntó en voz baja mirando al conejo y luego miró al chico con interés, esperando alguna propuesta de nombre por su parte.

*Byakko alza la mirada con las cejas ligeramente alzadas. ¿Le estaba preguntando a él que nombre ponerle?... Realmente era el menos indicado, era malísimo para poner nombres... Y realmente ya lo era antes de perder la memoria, así que no tendría escusa que le salvase.

Miró fijamente al conejo, a ver si le venía algún tipo de inspiración momentanea, pensando. Como si esperase que la mirada del conejo le dijese el nombre que tenía. Finalmente, habló en su voz neutral e inexpresiva*

- "Meroko...."

*Dijo, alzando la mirada hacia ella y esperando que ese nombre la convenciese o le gustase... aunque realmente no era algo que le preocupase en exceso, simplemente buscaba aportar algo*

Miró al muchacho, alzando las cejas mientras ponía morritos hacia un lado, para mostrar su aburrimiento de forma cómica.

-No me gusta.-Dijo, cambiando su actitud de repente.-Oye, ¿Eres siempre así de aburrido o es que hoy es un día especial?-Preguntó con toda la indiferencia que pudo transmitir con su tono de voz.

Vale, era un chico al que acababa de conocer, además se había acoplado a hablar con él sin preocuparse de si él prefería estar sólo y, sí, quizás estaba siendo un poco-bastante- borde con él en aquel momento. Pero Emily no era del tipo de chica que se callaba ese tipo de cosas y, de entrada siempre era simpática, pero si veía que no funcionaba para su propio beneficio, podía cambiarlo sin ningún problema. Porque, bueno, hay gente con la que funciona el ser simpática, como Lere; pero luego está la gente como ese chico, a-bu-rri-da, que necesitaba un empujón-o quizás un tortazo-para animarse.

Emily se quedó mirando al muchacho seriamente, esperando algún cambio de actitud en él, tras su propio cambio.

*Byakko alzó ambas cejas ante la pregunta de la chica, con cierta sorpresa. Realmente, y en base a que no se había relacionado con demasiada gente desde que estaba en la ciudad, era la primera vez que le decían de forma tan directa que era un aburrido.

Dirigió su mirada hacia el suelo al tiempo que una pequeña y diminuta media sonrisa se dibujaba en sus labios*

- "jé...."

*Rió muy levemente, en el fondo conteniendo una risa mayor, pues le había hecho gracia la actitud de la chica justo en ese momento.

Pero le gustaba que fuese así de directa... Al fin y al cabo, a él los rodeos no le gustaban, y si la chica tenía ese pensamiento sobre él lo mejor era que se lo dijese directamente... simplemente porque guardarse las cosas o pensamientos de los demás que no son de tu agrado no hace bien a ninguno, ni al que se lo guarda ni al que los comete, porque no puede cambiarlos o corregirlos.

Alzó la mirada de nuevo hacia ella, con una expresión algo más...¿sociable?*

- "Realmente suelo ser así de aburrido.... No suelo relacionarme con demasiada gente y tampoco hace mucho que vivo en la ciudad, así que... "

*Dejó el final de la frase en el aire, como dejando que ella sobreentienda el final, que obviamente hacía referencia a que ambas cosas eran dos de los motivos por los que era tan aburrido... Sumado también, obviamente, a que dedicaba su tiempo exclusivamente a su entrenamiento y a nada más.

Se incorporó, tomando la botella de agua y las protecciones que dejó a un lado, mientras que extendía la otra mano hacia la chica, ofreciendosela para ayudarla a levantarse*

- "¿Llevas desde siempre viviendo aquí?"

*Preguntó, tratando de continuar la conversación, o más bien tratando de tomar la iniciativa a la hora de sacar tema*

Lo miró con seriedad cuando explicó la razón de su ser aburrido y dio su aprobación a su intento de parecer más sociable con una pequeña sonrisa, probablemente una de las pocas sinceras que mostraría al mundo.

Se sorprendió un poco al ver que se levantaba, pero le pareció buena idea, tampoco le apetecía mucho estar sentada todo el rato. Cogió la mano que le ofrecía, ya que con el conejito en el otro brazo le resultaría difícil levantarse sola.

Cuando ya se halló de pie y enfrente del chico, se dispuso a responder a su pregunta, también muy sosa.

-Sí, supongo, vivo en un pequeño apartamento en la ciudad.-Dijo, como intentando quitarse el tema de encima lo antes posible, cogiendo al animal con ambos brazos.-De todas formas...sigues siendo aburrido, alguien debía hacerte más divertido.-Cogió al conejo con un solo brazo para usar el otro para señalarse con el pulgar.-Y ese alguien soy yo.-Añadió con una sonrisa maliciosa.

De repente su cara se tornó vil, se concentró en mirar fijamente el brazo derecho del muchacho, se relamió y a continuación se lanzó contra el mismo para morderlo con toda la fuerza que pudo. Hincó sus dientes en la piel del muchacho, estaba dura, tenía buenos músculos.

El pobre conejo miraba extrañado a la chica, aún en sus brazos. Y la chica se quedó anclada al antebrazo durante un rato, esperando alguna reacción por parte del chico.

*Byakko la ayudó a levantarse, mirandola despues mientras respondía. ¿Supone? ¿no estaba segura de que llevase desde siempre ahí? ¿también tenía amnesia?

Ladeó la cabeza mientras le decía que aun era aburrido.... ¿Qué podía hacerle? no era del todo sociable y su situación actual tampoco ayudaba... es decir, la de la amnesia y vivir para las luchas nocturas.

Algo se revolvió en su interior cuando dijo que ella le haría divertido...y que sería ella....en concreto cuando vió su sonrisa y su expresión.

No tuvo tiempo de reaccionar...realmente ni se lo esperaba. Intentó apartar el brazo cuando percibió que se acercaba... Pero fue tarde. Sus dientes se agarraron a su carne y apretaban con fuerza, amenazando con no soltarle*

- "¡AH! ¡Pero que coj...! ¡AH!"

*Su primera reacción fue alzar el otro brazo con intención de apartarla de un golpe, pero... Era una chica, y tenía un conejo en brazos...no podía pegarle un golpe así porque si.... pero le estaba mordiendo con fuerza...

Tensó los músculos del antebrazos, endureciendo este para tratar de impedir que sus dientes se apretasen más, al tiempo que trataba de agitar el brazo para soltarla*

- "¡Suelta, suelta, suelta, suelta, suelta, suelta! ¡¿Pero que pasa contigo?!"

*Gritaba mientras agitaba el brazo y sentía el punzante dolor de su dentadura en su carne. Su emily hubiese sido más pequeña y ligera, o si esto fuesen unos dibujos animados, la situación seriá la típica de que el "mordiente" queda como si fuese un peso muerto cuyo único esfuerzo se centra en mantener los dientes cerrados mientras es zarandeado en el aire por la pobre víctima que agita el brazo desesperada por librarse de su ataque. Solo le falta correr a un lado y otro con los pies como un borrón por la velocidad mientras levanta una nube de polvo a su paso*

Emily soltó el brazo, no hacía falta que la zarandease de ea forma, pensaba soltarlo enseguida, así lo único que conseguía era hacerse más daño. Aún así,c onsiguió su propósito, hacerla más divertido.

Nada más soltarle, cerró y abrió la mandíbula un par de veces para reponerse. Luego lo miró y sonrió ampliamente. En ese momento Emily se percató de algo, miró con curiosidad al chico por aquel hecho...el hecho de que estaba siendo ella misma por completo...y además, estaba alegre siendo ella misma, algo insólito.

De repente y sin previo aviso comenzó a reírse a mandíbula batiente durante un buen rato, encorvándose hacia delante, por el dolor de barriga, incluso hasta acabar completamente tirada en el suelo, cogiéndose el estómago. Aplastando un poco al conejito, todo hay que decirlo.

Le gustaba ser ella misma de cuando en cuando, aunque en aquel momento parecía totalmente una lunática. Finalmente, dejó de reirse con dificultad y se levantó del suelo como pudo, dejando al conejito en él y luego recogiéndolo de nuevo.

-No eres tan aburrido después de todo. Todo lo que te hacía falta era un empujoncito-Le dijo, colocada justo enfrente de él, con seriedad pero animada, sosteniendo al conejito con ambos brazos.-Por cierto, no estoy loca. Aunque lo parezca.-Añadió con toda la seriedad que pudo.

*Mantuvo el brazo en alto, detenido en mitad de uno de los zarandeos cuando ella le soltó. Sus ojos estaban abiertos como platos mirándola, mientras una gota de sudor frío caía por su sien. La botella, las protecciones...todo lo que tenía en las manos había caido al suelo... más bien lo había tirado todo al suelo.

A los ojos como platos se sumó la boca abierta cuando se tiró al suelo en lo que parecía ser un ataque de risa descomunal que caso acaba con la vida del pobre conejito.

Finalmente, la chica se levantó ante la alucinada mirada de Byakko, el cual ya tenía como 3 gotitas de sudor frío.

Finalmente, tras su aclaración de "no estoy loca", agitó la cabeza con los ojos cerrados, como tratando de salir del lapsus en el que se encontraba, mirandose el brazo con la marca de los dientes antes de mirarla de nuevo a ella*

- "...¿Acabas de darme un mordisco para comprobar si...soy divertido?..."

*Volvió a agitar la cabeza, no siendo del todo consciente de que todo era real. Tomó aire y espiró lentamente antes de hablar... Pero no pudo evitarlo*

- "¡¿Como puedes morder a alguien y quedarte tan tranquila como si nada?!"

*Exclamó, sin gritar, ya que era más bien fruto de la sorpresa que le causó la personalidad de la chica que un enfado por ser mordido*

Miró al chico como una niña pequeña que se asusta al no entender por qué le gritan, aún así, estaba contenta de haber conseguido alterarlo, había dejado de ser aburrido.

Dejó al conejito en el suelo, con la condición de que no se moviera de ahí, puesto que le empezaba a pesar un poco. El animal se mantuvo obedientemente quieto a su lado, mirando la escena intrigado.

-Teeeequivocas.-Replicó, alargando tanto la "e" que parecía que no había separación entre una y otra palabra, mientras le señalaba con el dedo indice, enfadada.-No te he dado "un mordisco para comprobar si eres divertido".-Hubo una pausa, en la cual colocó sus brazos en jarra, con las manos en la caderas, la cual inclinó hacia un lado.-Te he mordido para HACERTE divertido.-Aclaró, enfatizando en "hacerte", subiendo un poco el tono de voz.

A continuación se quedó callada para oír la pregunta de Kairi, ante la cual escondió las manos tras su espalda y empezó a mirar hacia el suelo, haciendo un hoyito en el mismo con la punta del pie descalzo.

-Jo, no te enfades conmigo...Yo sólo quería que te soltarás un poco...-Alzó la cabeza de nuevo para mirarle, le hizo gracia la cara que tenía él en ese momento pero se esforó por no reírse. Entonces sonrió y alzó los brazos.-¡Pero mira! Lo he conseguido.-Exclamó con los brazos en alto, para colocar sus manos cerca de la cara del chico, con una sonrisa estúpida dibujada en su cara. Se mantuvo así durante un momento, como si se hubiese quedado congelada, intentando hacer reír al chico.

*Byakko la continuó mirando mientras le hablaba, con un tic en la ceja a modo de "pero que cojo...".

De repente....ella alzaba los brazos diciendo felizmente que había conseguido hacerle divertido...con esa sonrisa en la cara....Y byakko se mantuvo serio....TRATÓ de mantenerse serio...

El tic de la ceja se traspasó a al comisura de sus labios, los cuales apretó tratando de contenerse.....y entonces, un sonido de "PRRRF", un "pedo" se escapó de sus labios antes de soltar una carcajada*

- "jajajajajajajajajajaja"

*Se reía al tiempo que se inclinaba un poco hacia delante, no pudiendo contenerlo más tiempo... De entrada lo bizarro de la situación, una chica que no conocía de absolutamente nada y que apareció curando un conejo... Acababa de morderle porque decía que así se volvería divertido... De salida, la cara que acababa de poner....

Byakko no recordaba, literalmente, cuando había sido la última vez que soltaba una carcajada de ese estilo*

- "Deberías verte en un espejo"

*Trató de decir como pudo entre carcajadas. Quería matizar más que no se refería a que fuese fea ni nada, si no a la cara que tenía en ese momento... Pero le resultaba complicado en ese preciso momento*

La elfa esperó impaciente la reacción del muchacho, algo preocupada por no conseguir su propósito. Hasta que pudo ver como su expresión cambiaba y comenzaba a reír de forma exagerada.

Entonces sonrió satisfecha al ver su obra, haber hecho reír al chico de esa forma. Bajó los brazos y suavizó la expresión de su cara.

-No me hace falta, ya sé lo hermosa que soy.-Bromeó, echándose el pelo hacia atrás, intentando parecer uno de esos snobs engreídos con mucho dinero.

Inmediatamente después de aquello se unió a las carcajadas del muchacho, parando para poder hablar de nuevo, con una voz dulce y alegre, inclinándose un poco hacia delante, con las manos en la espalda, mirando hacia arriba para ver los ojos dle chico.-¿A que ahora te alegras de que te haya mordido?-Dijo, con una sonrisa maliciosa, pero agradable.

*Byakko alzó un poco los ojos para que ella no tuviese que partirse el cuello intentando mirarle, devolviendole la mirada aun con la pequeña sonrisa en sus labios fruto de las anteriores risas. Realmente la chica era... peculiar...es decir, algo rara... pero no en el mal sentido, si no al reves, y eso al fin y al cabo le gustaba... Es decir, el resto de personas, nada más que por sus pintas, ya le mantenía a raya, pero ella... llegaba y le mordía.

Se alzó un poco, pues al reirse inclinó levemente hacia delante el cuerpo, asintiendo con la cabeza, manteniendo ahora una expresión menos... menos de maniquí de escaparate y más de persona*

- "Espero que el truco del mordisco siempre te salga así de bien.... Porque si no, no puedo imaginar la cantidad de problemas en los que te meterás cada vez que conozcas a alguien aburrido"

*Dijo con una pequeña sonrisa, antes de señalar en una dirección aleatoria, por detrás de él, con la cabeza*

- "¿Te apetece dar un paseo?"

*Preguntó con intención de continuar la charla mientras caminaban, pues realmente se estaba bien por el bosque*