paseando sin rumbo (freeee 8D)

Había salido a comprar algo de comer, había sido sencillo llegar hasta las tiendas, pero mi instinto de vuelta a casa me había fallado. Eso de ver dos calles exactamente iguales y no recordar cual era podia ser un problema. Por eso, me aventuré por la primera que pillé, consiguiendo así, perderme.

Con mi forma de murciélago estaba recorriendo las calles de la ciudad a ver si había algo o alguien interesante...pero no había nada, sobrevolando una de ellas, vi a una chica, parecía un gato pero a la vez un humano y me acerqué para verla mejor, parecía que estaba perdida y posándome en un balcón la dije:

-¡Hola! Se te ve un poco perdida...¿Te ayudo?

Estaba observando las calles, buscando por donde volver cuando escuché el revoloteo de unas alas, aunque no le dí importancia hasta que no escuché la voz. Me giré sobre mis propios talones hacía el lugar del que procedía y pude ver que se trataba de un murciélago...parlante?
Me puse a la defensiva y solté un pequeño bufido amenazante.
- Que o quien eres tu!?- pregunté algo alarmada, no todos los días un murciélago te empezaba a hablar.

La vi asustada y decidí quitarme mi forma de murciélago. Me planté enfrente suya y la observé mejor, era una mujer-gato....nunca había visto nada igual...me habían hablado de ellos, pero nunca los había visto cara a cara.

-Tranquila, soy un vampiro...pero tú, ¿qué eres tú?

Ví como se transformaba en una humana, pero no olía como las humanas. La observé un tanto sorprendida, había oído a mi madre decir que los vampiros custodiaban nuestro bosque...pero nunca había visto uno. Era desconfiada, no maleducada, así que me presente.
-Yo...soy una mujer gato- dije algo insegura, por lo general cuando se lo había dicho a las personas o bien me había tomado por un monstruo o me miraban raro...así que esperé a ver su reacción.

Los ojos se me abrieron como platos y la miré sorprendida,

-Me lo imaginaba, me han hablado mucho de vosotros los hombres-gato, me parecéis interesantísimos aunque nunca había visto ninguno en persona (Hasta ahora).


La miré de arriba a abajo con expectación sus orejas eran adorables y su cola también, me encantaba...aunque se la notaba que no confiaba en mi

Abrí los ojos de par en par, sin saber como reaccionar. Agité un poco las orejas confusa. ¿No iba a atacarme? ¿No le daba miedo y asco? Observé como me examinaba, por un momento no me pareció peligrosa, así que me relajé un poco y decidí presentarme.
- Me llamo Nawo...y tu?

La vi sorprendida, no sé por qué....ser un vampiro no era tan raro...¿Le habría extrañado mi pacifismo? No sé, pero intenté ser amable.

-Yo me llamo Lere...¡Encantada!- Con una sonrisa de oreja a oreja me dirigí a darla dos besos.

Escuché su nombre, pero cuando la vi acercarse quise retroceder, pero había algo en ella que..no se, me gustaba. Podría ser por todas las cosas que me contó mi madre sobre la generosidad y lo buenos que habían sido los vampiros con los hombres gato?
- Yo...- me dio dos besos, lo cual se me hizo muy extraño, pero atiné a devolverselos con torpeza- encantada- dije con voz algo insegura, extrañada por las acciones de la chica.

Vi a Nawo un poco nerviosa, alomejor había sido demasiado brusca con ella, ya sé que no es fácil encontrarse de repente con un vampiro, dada la mala fama que tenemos tiene que ser muy extraño, pero pensaba que ella era diferente, su reacción había sido muchísimo menos alarmante que las de otra gente. Pero por seguridad (para que no empezara a huir) decidí guardar un poco las distancias.

- Bueno, cuéntame, se te ve un poco perdida, ¿te ayudo? Yo no llevo mucho tiempo aquí, pero alomejor te sirvo de algo- la dije con una sonrisa.

Observé como guardaba las distancias y lo agradecí mentalmente.
-Yo...lo cierto es que estaba buscando mi casa- me reí de forma nerviosa por lo absurdo de la situación.

Creo que se estaba relajando, fue buena decisión separarme un poco.

-¿Tu casa? ¿Te has perdido? Es extraño, pero comprensible - me reí- estas calles son todas iguales, por curiosidad, ¿cuánto tiempo llevas viviendo aqui?

Bajé las orejas con algo de timided antes de responder, ya llevaba un tiempo, pero era la primera vez que compraba por esa zona.
-Bueno...un par de semanas, pero aún no conozco muy bien el lugar- Dije tratando de excusarme.

-Te comprendo, yo llevo aquí solamente una semana, y es un lugar bastante raro, aunque agradable...Si quieres te ayudo a encontrar tu casa...

Se la veía bastante perdida y también muy tímida...

Sonreí un poco y negué con la cabeza, era muy vergonzoso el tenir que pedir ayuda para volver a mi casa.
-Tranquila, estoy bien- dije retrocediendo un poco - Creo que ya se como volver- dije mientras observaba la calle por la que había venido. La chica me había caído bien, pero preferia apañarmelas sola.

-¿¿Seguro?? Te podría ayudar desde las alturas...-dije con una sonrisa-pero bueno, si no quieres, pues no quieres, no insistiré más.

La mujer-gato me había caído bastante bien, no se había asustado mucho con mi presencia y era agradable

Sonreí de forma tímida e hice un gesto con la mano para despedirme.
- Gracias, espero verte pronto- Dije antes de comenzar a trepar por la fachada de un edificio y perderme por los tejados.

-Adiós -la dije despidiéndola con la mano al ver que empezaba a trepar- Yo también lo espero.

Me convertí en mi forma de murciélago y puse rumbo a mi casa ya que estaba bastante cansada.